Dismorfobia, enterate de que se trata!

¿No te gusta lo que ves en el espejo?, ¿un mínimo defecto lo haces enorme?, ¿estás dispuesta a todo con tal de cambiar tu imagen? ¡Cuidado!, puedes ser víctima de la dismorfobia. Entérate qué onda

Es normal que a tu edad te preocupe verte bien y te fijes demasiado en las cosas que no te gustan de ti, como tu nariz, las lonjitas, etc.; y, por ello, lo más seguro es que pongas más atención en tu maquillaje, outfit, etc., todo con tal de lucir siempre sensacional; pero, si te obsesiona muchísimo tu imagen y un mínimo defecto lo ves enorme, o incluso te los inventas, ¡aguas!, porque puedes sufrir dismorfobia.
La dismorfobia es un trastorno de la mente que distorsiona la imagen que tenemos de nosotros mismos por un exagerado temor a la fealdad. Se trata de una enfermedad donde la persona imagina que tiene un defecto físico, al grado que le provoca intensa angustia y se obsesiona por corregirlo. Muchas veces, se puede confundir con simple vanidad, pero existen ciertos síntomas que indican que estamos ante un caso de dismorfobia. Éstos son:

Te preocupa mucho y constantemente tu imagen física.

Sientes complejos y pena por tus imperfecciones.

Interrogas a tu familia y amigos acerca de qué tan notorio es tu supuesto defecto.

Has pensando en acudir a dermatólogos e incluso en cirugías para corregir aquello que te disgusta de tu apariencia.

Intentas ocultar las partes de tu cuerpo o cara que presentan defectos.

Sufres en silencio por tu apariencia.

Evitas todo tipo de reuniones sociales por temor a que alguien note esos defectos.

Si reconoces algunos de estos síntomas en tu forma de actuar o en alguno de tus seres queridos, toma cartas en el asunto, ya que este padecimiento produce ansiedad, angustia, inseguridad, sentimientos de culpabilidad y sufrimiento, por lo que no debe tomarse a la ligera. Es importante que pidas apoyo, pues sí bien la dismorfobia no es curable, sí se puede tratar y controlar.